El oasis de Huacachina, adrenalina en las dunas

El oasis de Huacachina es uno de esos lugares que uno no debe perderse si se encuentra en el Peru. Este hermoso lugar a escasos cinco minutos de la anodina ciudad de Ica, es un vergel en medio de un gran desierto de arena.

Llegamos sobre las 7 de la tarde desde Lima y al arribar a la terminal agarramos un taxi que no solo nos aconseja sobre que ver, sino que también nos lleva a un alojamiento, ya que vamos una vez mas sin ninguna reserva. El hostel elegido nos parece fenomenal y pese a que es de noche, distinguimos las gigantescas dunas que nos rodean. Mañana por la mañana vamos a alucinar cuando nos demos realmente cuenta de donde estamos realmente.

Amanece, que no es poco, el sol brilla y Víctor sale rápido de la habitación. Guau!!! Estamos al pie de una duna de cerca de 50 metros. Un desayuno ligero y a caminar por el desierto… Llegar hasta arriba de la gran duna no es cosa fácil, el sol esta pegando muy fuerte y la arena quema, se desliza bajo nuestro pies, avanzamos con lentitud, pero seguros, además hemos subido con chanclas y somos los únicos atrevidos con este tipo de calzado, ahora no vamos a bajar a cambiarnos no?… Parecemos chiquito de la calzada! No puedoooor! No puedooooor!

Las vistas panorámicas desde lo alto son increíbles, a un lado, el oasis con su pequeña laguna y sus apenas 50 casas rodeadas de palmeras y al otro la inmensidad del desierto, sus enormes dunas y alguna población cercana y como telón a lo lejos se divisan los Andes. Parece un cuadro realizado por el mejor de los pintores y nosotros somos los protagonistas.

Una de las actividades más populares en Huacachina es darse una vuelta en buggy por las enormes dunas y después tirarse en una tabla de surf, algo que denominan sandboarding. No hemos hecho ninguna de las dos cosas nunca así que hoy es el día. El buggy es grande, cabemos 10 personas y mas bien parece un tractor tuneado que un vehículo 4×4, pero ahí estamos, dispuestos a pasarlo en grande. El rugir del gigantesco motor nos pone las pulsaciones a tope, brum brum!! A por la primera duna… Guaaaaaaa! Otra y otra, más parece una montaña rusa y lo disfrutamos como enanos.

El buggy para en lo más alto de una gran montaña de arena. A coger las tablas de surf! Como? Aquí????? Imposible, esto está altísimo, nos vamos a dar un hostión y nos vamos a romper algún hueso. El guía le explica a Víctor como tirarse tumbado, es la manera más segura según nos dice, ante la atenta mirada de los otros turistas y cuando menos se lo espera le lanza duna abajo… Cabroooooon! La velocidad que se alcanza es enorme y al legar abajo un montículo inoportuno provoca un salto de la tabla y Víctor sale algo magullado. Caguen! Sólo ha sido un pequeño rasguño.

Es divertidísimo pero si te pillan de sopetón asusta . Un amigo catalán decide hacerlo pero de pie, estilo surf pero en apenas 3 segundos se la pega. Mejor tumbado no? Vamos Rutti que eres la siguiente, ahí viene colina abajo… Ni un rasguño! Queremos más, ha sido genial! Más adrenalina!!! Maaaas!!! Duna tras duna nos vamos lanzando, ya casi como expertos en sandboarding y con la adrenalina a tope.

Es hora de regresar, el buggy nos lleva hasta otra duna para poder presenciar el atardecer en este lugar mágico. Sin palabras!!!

El día ha sido alucinante, ahora solo queda contratar la excursión hacia Islas Ballestas y una cenita en medio del oasis. Uy que frío hace en el desierto cuando cae la noche, a la camita con una mantita. Mañana ponemos rumbo a lo que se conocen como las islas galápagos del Perú.

Como llegar, consejos y gastos:

• Tour Buggy Huacachina: 40 soles p/p + 2,80 soles de tasa de acceso
• Hostel Carola del Sur: 50 soles ( habitación privada con baño)
• Taxi desde terminal de Ica a Huacachina: 7 soles
• Bus desde Lima a Ica: 40 soles p/p  (5 horas)
• Menú económico en HI Hostel Dessert Inn: 15 soles p/p